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LA PEDIATRÍA
La pediatría es la rama de la medicina que se especializa en la salud y las enfermedades de los niños. Se trata de una especialidad médica que se centra en los pacientes desde el momento del nacimiento hasta la adolescencia, sin que exista un límite preciso que determine el final de su validez.
Por ejemplo: “Mi primo quiere estudiar pediatría”, “Necesito encontrar a algún especialista en pediatría que esté dispuesto a viajar al campo para atender las necesidades de los niños de las comunidades rurales de la provincia”, “La pediatría puede dar grandes alegrías a sus profesionales, pero también profundas tristezas”.
La pediatría es la especialidad médica que estudia al niño y sus enfermedades. El término procede del griego paidos (niño) e iatrea(curación), pero su contenido es mucho mayor que la curación de las enfermedades de los niños, ya que la pediatría estudia tanto al niño sano como al enfermo.
Cronológicamente, la pediatría abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia. Dentro de ella se distinguen varios periodos: recién nacido (0-6 días), neonato (7-29 días), lactante (lactante menor; 1-12 meses de vida, lactante mayor; 1-2 años), preescolar (2-5 años), escolar (6-12 años), pre-adolescente (10-12 años) y adolescente (12-18 años).1
La puericultura es una de las especialidades de la medicina. Significa «cuidado de los niños» y viene del latín puer/pueris (el niño/del niño) y cultura, «cultivo»; o sea, el arte de la crianza. La odontopediatría es la rama de la odontología que estudia las afecciones de la dentición, y también de la boca asimilándolo a la estomatología, en los niños. La tendencia actual es fundir todas estas acepciones en un único término, pediatría.
La Pediatría es la rama dentro de la Medicina que se especializa en la salud y las enfermedades de los niños.
Rama de la medicina que se especializa en las afecciones de los niños, su diagnóstico, tratamiento y prevención
Es decir, la pediatría estará cerca del niño desde el momento mismo del nacimiento de éste hasta más o menos la adolescencia. Si bien la mencionada especialidad se ocupará muy especialmente de diagnosticar enfermedades así como los mejores tratamientos para curarlas, estudiando por tanto al niño enfermo, también se ocupará de estudiar al niño sano, para de alguna manera prevenir las típicas enfermedades que los acechan.Al profesional que despliega esta especialidad médica se lo conoce como pediatra.
Orígenes y desarrollo como disciplina médica
Antiguamente, la pediatría no existía como una disciplina formal tal como sucede hoy en día, que por ejemplo el niño presenta unas líneas de fiebre y entonces salimos corriendo a consultarle al pediatra, porque quienes se ocupaban y tenían la responsabilidad de la salud de los niños eran las madres y las comadronas. Sería recién en el Renacimiento (siglo XV) que comenzarían a considerarse las enfermedades de los niños como una especialidad que daría origen a la pediatría. En el siglo XIX se convertiría en disciplina científica.Francia y Alemania fueron las primeras naciones en desarrollar y poner en práctica tanto los conocimientos como los servicios pediátricos. Y como era de esperarse, pronto, se extendería la realidad a toda Europa y a los Estados Unidos.
En tanto, existen otras especialidades vinculadas a la Pediatría, ya que tienen a su cargo la atención y tratamiento de los niños, como ser: la odontopediatría (se ocupa de la salud bucal de los niños) y la hebiatría (especializada en las típicas enfermedades de adolescentes y los diversos trastornos psíquicos y sociales que podrían afectar su salud).
Y al lado, asistiendo a la pediatría no podemos soslayar el rol que desempeña
la enfermería pediátrica, una especialidad que está enmarcada dentro de la enfermería en general pero que se ocupa exclusivamente de atender a los niños desde el momento en que nacen hasta la adolescencia, incluyéndose en este lapso las etapas prenatal, lactancia, primera y segunda infancia y la adolescencia.
La enfermería pediátrica cumple un rol fundamental en lo que respecta al control, de cuestiones como el peso, la talla, y los perímetros abdominal, torácico y cefálico que deben presentar los bebés. A partir de estos datos se puede saber a ciencia cierta si un niño se está desarrollando de la manera correspondiente o no.
En caso de no dar bien estos números, la enfermería pediátrica podrá advertir de estas cuestiones a los médicos que atienden los casos, para poder hacer un diagnóstico precoz que impida que una enfermedad o malformación avancen.
Como ya señalamos, hay muchas enfermedades que atacan a los recién nacidos y a los niños, en tanto, una correcta y temprana detección pueden evitar que prosperen.
Una especialidad que interviene en lo físico pero que también debe proveer contención en lo emocional a los pacientes
La importancia que reviste esta especialidad médica es muy grande dado que se ocupa de una de las etapas más sensibles del ser humano, en las que está en formación y en juego su crecimiento y desarrollo en todo sentido, en el físico, pero asimismo el psíquico que puede tener tanta o más repercusión que el primero.
Las experiencias que se recogen en este momento de la vida nos marcan fundamentalmente para el futuro, todo cuanto sucede en la infancia seguramente tendrá su correlato y huella en el futuro, cuando ya seamos maduros, y por caso entonces es muy importante que en esta etapa de la vida estemos bien controlados y contenidos por un profesional de la pediatría que sepa diagnosticar y tratar las afecciones correspondientemente, pero que también sepa asistir a sus pacientes en el plano de lo psíquico, porque puede ser que todo ande genial en lo físico pero que existan problemáticas emocionales que afectan al niño y que entorpecen ciertamente su conforme desarrollo.
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